Hace unas tres semanas se filtró en Internet una canción extremadamente pegadiza. Se rumoreaba (en realidad, se sabía) que era el primer sencillo del sexto disco de Lady Gaga, todavía sin título ni fecha de publicación. Pero por supuesto, nadie lo escuchó, porque eso sería favorecer la piratería. Ahora escucharla es legal: Stupid love, un tema discopop que apela directamente al baile de buen rollo, se ha confirmado como el avance del álbum, que aunque ella dijo en octubre que se llamaría Adele, ahora apunta a que se se titulará Chromatica. Lo sabemos gracias al fotograma final del vídeo, que por lo demás es una opereta de ciencia ficción rosa, alegre y optimista como un anuncio de Benetton. En 24 horas el videoclip ya suma, solo en su cuenta oficial de Youtube, más de once millones de visionados. Sería exagerado decir que tiene argumento, pero según el críptico texto que se puede leer en pantalla, hay una idea detrás: “El mundo se ahoga en conflictos. Y mientas Los Espirituales rezan y duermen por la justicia, los Punks de la Amabilidad luchan por Chromatica”.

La actriz y cantante neoyorquina, que todavía saborea el éxito de Ha nacido una estrella, película de 2018 por la que incluso obtuvo una nominación al Oscar a Mejor Actriz y por la que ganó el de mejor canción original (Shallow), no parece preocupada por la filtración, que parece ver como algo casi inevitable. “Las grabaciones han pasado por tantas personas diferentes… Hubo muchas interacciones porque todos queríamos que el resultado fuese perfecto y, literalmente, a nadie le importaba quién pusiera las manos en ellas siempre y cuando fuera lo mejor que pudiéramos darle al mundo y que fuera significativo, auténtico y completamente yo”, dijo en una entrevista poco después del lanzamiento del vídeo.

Del resto de las canciones, Gaga explicó que aunque durante la grabación del álbum se sentía triste, deprimida y “lloraba constantemente”, fue capaz de convertirlo en algo positivo y optimista “Definitivamente estamos bailando”, concluyó.