Cuando el estrés comienza a ser crónico, es momento de ocuparse.

Toda mujer trabajadora es víctima potencial del burnout, el término que los expertos acuñaron a ese desgaste o sentimiento de estar “quemada”, en medio de tanto estrés y ocupaciones de la vida moderna.

Más aún en medio de la nueva normalidad generada por la pandemia de Covid-19 en la que nos llevamos el trabajo a casa, los horarios con el descanso se vuelven más difusos y la vida familiar se vuelve más demandante.

De acuerdo con un estudio citado en Vogue, este comienza a aparecer con más frecuencia a partir de los 32 años y una de cada tres personas lo sufre por las largas jornadas laborales desde casa en su agenda.

Señales de que padeces ‘burnout’

“Cansancio, descreimiento y menos eficacia en el trabajo”, explica la doctora Samantha Rennalls al mismo medio. De hecho, muchas víctimas del síndrome del burnout reportan sentir que “no pueden con ello”, producto de la moral baja.

“Algunas personas que se sienten ‘quemadas’ notan que están agotadas física y/o emocionalmente. Experimentan altos niveles de fatiga; sienten más negatividad y más desapego con respecto al trabajo”, agrega.

Esto trae mayor ansiedad y preocupación por sentir que no están siendo lo suficientemente buenos, lo que acaba a veces en trastornos de sueño y hábitos de alimentación alterados.

¿Cómo superarlo?

Reconocerlo es un primer gran paso para aprender a escuchar el cuerpo y empezar a establecer límites sanos.

“Es importante que nos demos permiso para estar más cansados, para ser menos productivos y sentirnos más presionados, estresados y preocupados”, recomienda la experta.

A partir de ahí, hay que trabajar en ser realista con las capacidades y las posibilidades de lo que puedes abarcar y qué no y establecer límites de tiempo y espacio con el trabajo.

Pide ayuda a tus familiares o amigos de ser necesario, e incluso considera solicitar un permiso en el trabajo para tener tiempo para recuperarte.

Tanto en el ámbito laboral como en el familiar, es imprescindible “arañar algo de tiempo para ti misma. Con un poquito que saques a la semana para relajarte o hacer alguna actividad que te guste o te llene, solo por ti y para ti, seguro que te ayuda a notarte más equilibrada en medio de estos tiempos tan exigentes”, asevera.