Si estás pensando en quedarte embarazada y no sabes cómo, no te agobies. Aunque lo ideal es consultar a un profesional médico, existen una serie de trucos y fechas que podes tener en cuenta a la hora de intentar tener un hijo.
Existen muchas herramientas y tips para calcular el mejor momento para concebir. Podes encontrar mucha información en Internet, y aunque existen muchos métodos para quedarse embarazada de forma programada, la mayoría se basan en la planificación, de modo que lo mejor es que apuntes en una libreta todo lo que debes tener en cuenta para quedarte embarazada.
En definitiva, existen muchos métodos para definir los plazos en el embarazo. Estos mecanismos se basan en la planificación y la meticulosidad.
Las fechas de ovulación
Como sabrás, todas las mujeres tenemos unos días de ovulación en los que podemos quedarnos embarazadas. Estos días coinciden con el día 14 del ciclo, es decir, dos semanas después del primer día en el que has sangrado. Esto se debe a que cada ciclo comienza con una nueva regla. A partir de ahí, podremos orientarnos con las fechas.
Durante la ovulación, los ovarios liberan el óvulo que cumple todas las condiciones necesarias para ser fecundado. Este óvulo tiene la capacidad para sobrevivir hasta 48 horas. Por su parte, los espermatozoides pueden vivir en el cuerpo de la mujer de 3 a 5 días.
Esto nos da un margen amplio, ya que contamos con cinco días para poder concebir: dos días antes, el momento de la ovulación y dos días después. Si tenemos presentes estas fechas, podemos jugar a la hora de buscar el momento oportuno. Pero, ¿cómo saber cuándo estás ovulando?
Señales de la ovulación
Está claro que cada mujer es un mundo y su ovulación depende de muchos elementos: peso, edad, estrés, alimentación, rutina de deporte. En cualquier caso, existen una serie de signos visibles que pueden ayudarnos a saber cuándo estamos ovulando y, por lo tanto, somos más propensas a quedarnos embarazadas.
Fecha
El mejor sistema para calcular la ovulación es seguir las fechas del ciclo menstrual. Ya hemos dicho que, por regla general, la ovulación se produce a los 14 días del primer sangrado. Sin embargo, esta situación se da con las reglas regulares, que, en esos casos, el ciclo menstrual dura 28 días y la ovulación se produce justo en el momento intermedio (28:2=14). Si este no es tu caso, necesitarás otras herramientas.
Temperatura basal
Llamamos temperatura basal a la temperatura que tiene nuestro cuerpo al despertar. Esta temperatura es un indicativo de la ovulación en las mujeres. Dos días después de la ovulación, nuestra temperatura basal aumenta hasta 0,5 ºC. Dado que no nos informa antes de la ovulación, sino después de la misma, con este método tendremos que ser regulares y pacientes en la toma de temperatura.
Flujo vaginal
Es uno de los métodos más evidentes. Justo antes de la ovulación, el flujo se vuelve transparente y abundante, a diferencia de los días no fértiles, en los que es amarillento, escaso y pegajoso.
¿Y si consigo finalmente quedarme embarazada?
Si todo ha salido bien y has conseguido tu objetivo, es hora de que empieces a cuidarte. Lo primero es que concretes una cita con tu centro de salud para que te asignen un médico/a y haga un seguimiento de tu embarazo.
El profesional hará un cálculo en base a tu última menstruación de cuántas semanas llevas embarazada pero después vos misma podes usar una calculadora de embarazo online para estimar la fecha probable del parto.
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