El dolor de cabeza es uno de los problemas que la actual situación de confinamiento ha provocado en una amplia mayoría de los españoles, y se ha convertido en una de las quejas más frecuentes de las personas durante el confinamiento. Estas son las causas más frecuentes que están provocando dolor de cabeza y las recomendaciones que se dan para evitarlas:
Ansiedad
En estos días es habitual sufrir pensamientos negativos relacionados con la obsesión por el contagio, incertidumbre por las consecuencias posteriores, preocupación por los seres queridos, que nos conduzcan a actitudes de negación, frustración o enfado.
Es importante no consumir en exceso información sobre la actual situación y seleccionar muy bien las fuentes que se consultan. También ayuda el compartir momentos cotidianos con familia y amigos, por ejemplo, con las videollamadas.
Higiene de horarios
Tener una desorganización en las tareas cotidianas contribuye a generar frustración por la sensación de no hacer todo lo que se quiere, e incluso provoca una pérdida de la noción real del tiempo, desajustes de alimentación, mal humor y problemas de sueño.
Tampoco es recomendable planificar una agenda diaria hipersaturada de actividades. Pero, en la medida de nuestras posibilidades, deberíamos establecer horarios y rutinas para trabajar, comer, disfrutar del ocio, tener tiempo para nosotros mismos, descansar.
Consumo de contenidos en dispositivos electrónicos
Bien por trabajo o bien por ocio, son muchas las horas que pasamos delante de pantallas. Esto tiene múltiples consecuencias, como por ejemplo las malas posturas que hacen que sufran caderas, rodillas o tobillos, incluso sequedad ocular o problemas de piel derivados de la luz azul. Es importante descansar la vista mirando cosas a largas distancias, vigilar las posturas y moverse y estirarse al menos cada hora.
Ejercicio físico
El menor ejercicio físico contribuye de forma negativa a nuestro estado de ánimo, a tener peores posturas a lo largo del día, que provocan contracturas o tensión muscular. Pero también el exceso de ejercicio, si no se estaba acostumbrado, y especialmente si se realiza en horario casi nocturno, puede ser perjudicial para tener un sueño de calidad. Nuestra recomendación es hacer ejercicio adaptado a nuestra forma física y evitar hacerlo por la noche.
Vitamina D
La carencia de esta vitamina, tan relacionada con el sol, que ahora disfrutamos menos, provoca falta de concentración, apatía, insomnio, y dolor de cabeza. Es importante tratar de exponerse al sol, con la debida protección de piel, al menos entre 20 y 60 minutos al día. También el consumo de alimentos como pescados grasos nos ayuda a mejorar el nivel de esta vitamina.
Alimentación
Productos procesados, estimulantes, exceso de azúcar, harinas o alcohol afectan también a nuestro estado de ánimo, calidad de sueño, higiene intestinal y, todo esto, en consecuencia, puede provocar dolor de cabeza. Una dieta equilibrada, con el consumo de calorías diario adaptado a nuestra actual situación y desgaste energético, compuesta principalmente por hortaliza, verdura, legumbre y fruta, contribuirá a hacernos sentir mejor.
Sueño
Todos los anteriores factores expuestos afectan directamente a nuestro descanso. Para tener un sueño de calidad y reparador es importante cumplir unos horarios higiénicos, levantarse pronto y recibir estímulos de luz natural en nuestras primeras horas del día, así como muy tenues antes de ir a dormir. Además, lo ideal es evitar, al menos durante la hora previa a ir a la cama, el uso de dispositivos que emitan luz azul, realizar ejercicio físico o mental fuerte o hacer una cena copiosa y muy cercana a la hora de tratar de conciliar el sueño.
Disfruta de acceso ilimitado a más de 100 notas sobre belleza, horóscopo, moda y tendencias!
Suscribirme