Ponerle un freno a las responsabilidades

Será el inicio de un año nuevo, la falta de vacaciones o la cantidad de trabajo que uno tiene. Lamentablemente uno no puede dejar de sentirse cansado, y que necesita un recreo de todo aquello que lo estresa en la vida. Existen muchas cuestiones externas que llevan a estar sobrecargadas, principalmente en lo que concierne al trabajo. Pero más allá de la cantidad de tareas y responsabilidades que se nos exigen, esta en uno mismo saber fijar un límite para no terminar “quemado” o, como se conoce en el ámbito psicológico, con el Síndrome de Burnout.

Por lo general, el hecho de trabajar en exceso no va con las necesidades laborales objetivas, sino que es motivado por necesidades internas de cada una, que están justificadas de distintas maneras como, por ejemplo, la posibilidad de reconocimiento o ascenso profesional. Hay que entender que en la vida no todo gira al rededor del trabajo, y que está bueno preguntarse cuánto hay en todo esto de la necesidad de complacer, ser perfeccionista y la obsesión por el control.

La calidad y efectividad no siempre van de la mano con la cantidad de horas que se le dedica a una tarea, si no cuan bien uno pueda hacerla. Por eso, existen ciertos tips que se pueden llevar a cabo para poder bajar un cambio. En primer lugar, hay que hacerle un espacio a las otras áreas de deseo que tiene una persona en la vida, como el placer sexual y los vínculos afectivos íntimos y sociales.

Por otra parte, siempre hay que afrontar todo aquello que molesta, y jamás guardarlo o taparlo. Hay que entender que el sentirse menos hábil en alguna otra área de tu vida, no se compensa incrementando el “rendimiento” en el trabajo, si no que es una cuestión de tiempo y paciencia. Además, el trabajo diario, como todo proyecto, debe tener un inicio y un final. Lo mejor que uno puede hacer es fijarse horarios y objetivos, para así tener lugar también para otras actividades como el deporte, las salidas y el relax.

Por último pero no por eso el menos importante, es el siempre tener en cuenta que en momento de muchos nervios y ansiedad, puede ayudar buscar ayuda, tanto en alguien de confianza como en un profesional. A veces largar lo que uno siente y expresarse ayuda a liberar tensiones y a relajar el cuerpo de otra manera.