El buzz cut está de moda y sus derivados también. ¿Quién no soñó alguna vez con raparse la cabeza y sentirse liberada? Te damos varias razones para que te animes.

Truco de estilista
Hay una regla que consiste en medir la distancia de la mandíbula a la oreja para determinar si el pelo rapado te queda bien, o no. Hay que colocar una regla de manera perpendicular al cuello y un lápiz de manera horizontal debajo de la barbilla para medir la distancia del lóbulo de la oreja hacia esta última. Si el resultado es menor a 5,71 centímetros, te quedará impecable.

Con raya al costado

Corto pero con volumen o jopo años ’80 es ideal para las que no poseen una simetría perfecta. Jugar con la forma o agregar alguna hebilla permite disimular imperfecciones y que nos veamos distintas sin mucho esfuerzo.

Desprolijo

Como por arte de magia, este tipo de corte descontracturado favorece a las mujeres de facciones bien definidas o rostro cuadrado. La falta de rigidez en el corte, equilibra el rictus del formato de cara.

Con pelo ondulado también

¿Quién dijo que si tenemos pelo ondulado no podemos cortarlo al extremo? Esta es una prueba de que las ondas pueden asomar en la cabeza como una diva años ’20, pero en versión futurista.

Mini flequillo Desmechado

Sigue vigente y no requiere de productos especiales para verse siempre impecable. Fácil de manipular, es ideal para las que tienen frente amplia porque el llevarlo hacia adelante quita algunos centímetros. Este corte se lleva de maravillas con rostros angulosos.

Sí a un poco de volumen

Aprovechar los beneficios del afro es la astucia. Cuando se trata de un pelo difícil de manejar, llevarlo corto simplifica las cosas. Y si bien este tipo de pelo luce muchísimo largo y tiene TODA la onda, requiere de mucho cuidado diario. Un corte al ras (aprovechando la cercanía del verano) pero con un poco de volumen arriba, estiliza siempre.

Desparejo

Es la mejor opción para las de rostro triangular. ¿Los beneficios? Nunca se ve igual, porque al ser un corte con irregularidades crece desparejo y se puede manipular a gusto y piacere. Eso sí, se impone para las que tienen pelo lacio.

Rapada

Por contrario a lo que piensa la mayoría, no hace falta tener una cara perfecta para raparse. Estilo propio y seguridad son más que suficientes para empezar a aprovechar sus bondades: sanea por completo el pelo, ahorra horas de cuidados, (y dinero en productos) y resalta la belleza natural.