Si te cuidás la piel de la cara con una rutina de siete pasos, ¿por qué no dedicarle la misma energía a tu ropa?

1. Elegí el jabón
El color de los jeans se va desvaneciendo con los lavados, por eso es importante usar un jabón formulado para cuidar las telas. Optá por un jabón para prendas delicadas, que cuide los colores y no tenga blanqueadores agresivos.

2. Aprendé a diferenciar los ciclos de lavado
Poner cualquier ciclo sin tener en cuenta que estamos lavando denim es un error. La idea es tratar a tu chaqueta de denim igual a como lo hacés con tus piezas de lencería. Usá el programa de lavado delicado para preservar el denim. Como esta tela suele pesar mucho una vez mojada, lavala por separado de otras piezas finas.

3. No uses agua caliente
La textura especial del denim requiere un cuidado extra, sobre todo cuando se trata de jeans negros, con terminaciones con flecos o vintage. Siempre leé las instrucciones de lavado de la etiqueta. La mayoría de los jeans y piezas de denim duran más si se los lava con agua fría, que protege la integridad de las fibras y minimiza el desteñido, sobre todo para los jeans negros e índigo, que pierden rápidamente el color y tiñen las prendas que se lavan con ellos.