Lo que se puede adelantar de Stranger Things 3 para los fanáticos:

-Es el verano de 1985. No hay escuela. Hubo campamento. Hay expediciones. Nuevos intereses. Y muchos cambios. Eleven y Mike son novios.

-Lucas y Max también viven su romance teen. Y hasta Dustin tiene un amor pero se le complica hablar con ella. En las revistas, las chicas suspiran por Karate Kid.

-Los más grandes empezaron a trabajar. Nancy y Jonathan, en el diario del pueblo. Billy, como guardavidas. Y Steve atiende una heladería con Robin: un personaje nuevo a cargo de Maya Hawke (la hija de Ethan Hawke y Uma Thurman).

-Comienza la era de los shoppings en los que hay todo: comida y ropa, hasta gimnasio y cine. Aunque para nosotras es un fenómeno más noventoso, en Hawkins cambia la vida desde 1985. El centro comercial es escenario central de la trama y uno de los ejes de conflicto político.

-La adolescencia está en su punto de ebullición. El primer amor es tan hermoso como difícil de entender, para chicos y grandes. En los ‘80 y en cualquier tiempo. El debate entre poner límites o dejarlos aparece entre Joyce y Hopp. Y cuidado que una teen con poderes mentales es más complicada aún.

-Tan fuerte es el primer amor que es inevitable que afecte a las amistades. Sobre todo si van a destiempo. Para Will no es nada cómodo que Lucas y Mike sólo piensen en sus novias. Atentas a la discusión bajo la lluvia en el garage: a los chicos también les duele crecer.

-La rebelión adolescente le llega a Eleven de la mano de Max. “Los amigos no mienten pero los novios, si”, le advierte la colorada. Y sin querer queriendo el plan de chicas se convierte en la punta del ovillo para saber que la otra dimensión aún está abierta en Hawkins.

-Eleven usa sus habilidades para un juego de chicas. Consecuencia: además de ver a los varones eructar y disfrutar de bromas escatológicas, sin querer entra en conexión con nuevas víctimas. ¿De quiénes? ¿Qué está pasando?