Un estudio reveló la relación que existe entre la vida cotidiana de los latinoaméricanos y los celulares.
Para saber si hay adicción al celular y entender cómo es la relación entre la vida cotidiana de los latinoamericanos y los teléfonos inteligentes, Motorola realizó una encuesta que resultó bastante preocupante.
El uso de teléfonos celulares y la relación con los seres queridos en la vida cotidiana, necesita un cambio. Es necesario ubicar al teléfono celular como un accesorio y no como un protagonista de nuestras vidas.
Nivel 1 – Phone-Sapiens: son quienes emplean su teléfono para cuestiones básicas, como llamar por teléfono. Incluso lo prefieren por sobre enviar mensajes escritos. Su presencia en redes sociales es acotada y no aprovechan todas las facilidades que les proporciona la herramienta.
Nivel 2 – Phone-Consciente: son quienes viven con su teléfono y no en él. Hacen un uso del smartphone para ahorrar tiempo y energía que podrían invertir en cosas que realmente les importen. Valoran sus relaciones personales y encontraron el balance perfecto entre el teléfono y la vida personal.
Nivel 3 – Phone-Enamorado: aquí comienzan los problemas para despegarse del aparato. Quienes pertenecen a esta categoría lo usan en sus tiempos libres solo porque está ahí.
Nivel 4 – Phone-Fanático: continuamos el descenso hacia la dependencia. En este caso, el celular jamás está a apagado y siempre está cerca. Suelen asegurar que son multitarea cuando lo que logran es distraerse de múltiples maneras.
Nivel 5 – Phone-Dependiente: Aquí se encuentran las personas que nunca dejan de usar el teléfono. Es lo primero y lo último que ven en el día, y separarse del dispositivo les genera estrés. Es la realidad más negativa de todas, ya que la relación con el celular eclipsa las relaciones personales.