Consejos para aguantar el ejercicio en verano

Encontrá la hora perfecta para hacerlo. Si sos una loca del ejercicio al aire libre, madruga y ponete la zapatilla bien temprano a la mañana, ya que a medida que van pasando las horas del día, la temperatura se vuelve muy elevada y sencillamente, es ponerte en peligro. Y no caigas en mitos como que el si sudas más, vas a adelgazar más. A partir de cierta temperatura el sudor deja de ser eficaz y nuestro cuerpo se calienta de manera que provoca una fiebre.

Usa ropa adecuada, y siempre protector solar. Los pantalones, el top deportivo y la remera deben ser ligeros y estar diseñados para que transpiren, y además deben ser de colores claros para que te ayuden a evacuar el sudor y la temperatura. Otra recomendación es usar gorros si vas a exponerte al sol y mojarla de vez en cuando, ya que la cabeza es donde más riesgo hay de que te afecte el calor. La protección solar no influye en el rendimiento, pero sí es requisito indispensable para no quemarte.

Hidrátate como debes. Es una de las medidas preventivas que siempre tenes que tener en cuenta, pero en época de calor especialmente. Toma agua antes y después del ejercicio, y si va a tener una duración de más de media hora, toma pequeñas cantidades cada diez o quince minutos. Lo que se trata es de evitar entrar en un proceso de deshidratación, el cual comienza a restarnos rendimiento y pone en peligro nuestra salud. Como además de líquidos también se pierden minerales y electrolitos, las bebidas deportivas o el agua con frutos secos se convierten en un buen broche de oro de tu rutina fit.

Evita algunas prácticas deportivas y anímate a hacer nuevas. Se trata de aplicar el sentido común. A no ser que sea al amanecer, el running o el ciclismo es mejor dejarlo para épocas de temperaturas más bajas. Sin embargo, el gimnasio con aire acondicionado o el ejercicio en lugares frescos se convierten en la mejor apuesta veraniega.