Es muy común que en ciertos puntos de nuestras vidas tengamos flacidez en los brazos, sin embargo esta es una de las zonas que se pueden trabajar con mayor facilidad si somos verdaderamente constantes.
Este es uno de los problemas más comunes que incomodan a las mujeres, y es que esta aparece por muchas razones como llevar una vida sedentaria, bajar mucho de peso y dejar una vida de ejercicio de forma repentina.
Por esta razón es crucial que dedique un poco del tiempo de tu semana a hacer una rutina de ejercicio que sirva para eliminar esas alitas de murciélago que tanta incomodidad pueden causarte.
Para lograr tener unos brazos tonificados no necesitas pasar horas en el gimnasio y usar las mejores mancuernas.
Los ejercicios solo requieren de un poco de ingenio y disposición.
Con vidas llenas de compromisos y poco tiempo, muchas preferimos no asistir a gimnasios y hacer ejercicio en nuestros hogares.
Posa tus manos en el borde de la cama dejando caer un poco tu cuerpo, de tal manera que quede una especie de rampa desde tu cabeza a los pies.
Flexiona los brazos hasta donde tu fuerza te lo permita, luego sube a la posición inicial de forma lenta para que tus músculos se fortalezcan.
Toma dos botellas de agua llenas que puedas sostener con tus manos, siéntate derecha con la espalda recta y tus brazos a los lados.
Eleva tus brazos hasta que queden alineados con tus hombros y vuelve a bajar lentamente. Haz diez repeticiones, descansa y repite la serie dos veces.
Sentada en la orilla de la cama y, con las espalda recta, eleva tus brazos con las botellas. Procura que ambos estén alineados con tus hombros.
Flexiona lentamente hasta alcanzar el ángulo perfecto en tus codos.
La idea es que ambos brazos formen una especie de semicuadrado con tu cabeza en medio.
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