Acné, flacidez, pérdida de cabello, ¿Cómo evitar estos problemas?

La alimentación del día a día puede afectar a los problemas de la piel. Afecciones como el acné y el envejecimiento prematuro se pueden ver agravadas por una alimentación inadecuada, al igual que pueden aparecer nuevas patologías como alopecias repentinas.

Un exceso en el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados pueden ser responsables del acné y un agravamiento del mismo. Evitar los lácteos es muy importante, incluso los que no tienen lactosa, ya que la caseína y otras proteínas presentes en los lácteos también producen grasa, así también como el chocolate, bebidas con cafeína y embutidos grasos.

La flacidez y el envejecimiento prematuro tienen relación con un déficit en la ingesta de frutas y verduras. El resultado es una piel deshidratada, con el consecuente empeoramiento de la capa más visible de la piel. La falta de agua hace que la piel se vuelva más fina por lo que es habitual que aparezca flacidez y las arrugas de expresión estén más marcadas.

Otra consecuencia es que se genere una deshidratación profunda de la piel y esta se vuelva reactiva. Debido a este problema, responde de forma exacerbada a las agresiones externas, como son cambios de temperatura o incluso cualquier roce, apareciendo rojeces tanto en el rostro como en cualquier parte del cuerpo. Si este problema se mantiene en el tiempo, esta piel reactiva se puede cronificar con el resultado de ruptura de capilares de la piel y el posterior desarrollo de rosácea.

Una dieta pobre en alimentos ricos en hierro y ciertos minerales, como el magnesio y el fósforo, puede provocar también una pérdida puntual de cabello. Si no se actúa corrigiendo la dieta y sin un tratamiento médico adecuado, el folículo piloso puede acabar destruyéndose por lo que no se podrá recuperar el cabello perdido.

Para que la alimentación sea beneficiosa, debe ser rica en agua y electrolitos, vitaminas y antioxidantes, y acidos grasos poliinsaturados. También debe ser equilibrada, no debe faltar ningún grupo alimentario y debe ir acompañada de ejercicio físico.