Los mejores ejericios faciales para tu piel

Con el paso del tiempo las pieles de las mujeres de más de 50 años pierden su tono natural y palidecen mientras que el metabolismo se ralentiza por las noches. La epidermis se hace más fina, la piel parece más pálida y surgen nuevas necesidades: luminosidad, tener una piel radiante.

A estos factores se les une el descolgamiento facial y la aparición de líneas finas y arrugas en el rostro. Los estiramientos de cuello y otras muecas antiestrés se convertirán en tus nuevos mantras. La práctica diaria de yoga facial dará paz a tu rostro, despertará los músculos adormecidos y relajará los que están sobreestimulados.

Calentamiento

Masajea rostro y cuello con una crema que favorezca la firmeza y tenga una textura sedosa, puede ser tanto por la mañana como por la noche. Esto reavivará el tono rosado de tu piel y aportará luminosidad.  Sobre esta base, comienza el calentamiento. Sopla de forma exagerada, inflando las mejillas. Repetilo tres veces para relajarte.

Yoga facial contra la papada

Con los hombros relajados sujeta la cabeza con la mano. Después empuja la pera con mano y coloca el codo sobre la otra mano manteniendo la posición durante tres respiraciones. Para finalizar, alterna los dedos en la zona del cuello durante quince segundos.

Yoga facial para los ojos y sus arruguas

Antes de empezar, aplica un contorno de ojos a toquecitos con las yemas de los dedos. Este gesto actuará contra las ojeras persistentes y el descolgamiento.

El búho: coloca los dedos en forma de C alrededor de los ojos, y abrí y cerra los ojos.

La V: masajea la zona del entrecejo con los dedos arriba y abajo.

La pinza: abrí los ojos mientras los estiras con los dedos. Realiza dos repeticiones de 10 segundos cada una.

Incorpora el yoga facial a tu rutina diaria. La constancia en esta práctica tiene beneficios como la liberación de estrés, la prevención de la flacidez, la activación y tonificación de los músculos de la cara o la prevención de arrugas.