Seis cosas que debes saber antes de hacerlo

Antes de nada, precaución.

No te lances a teñirte con ese color rosa chicle tan de moda si no sabes qué te puede pasar cuando lo tengas en la cabeza. En general, las fórmulas que se comercializan hoy en día se toleran bien, pero si nunca lo hiciste antes, y más si tenes la piel sensible, seguí estas indicaciones: Hacerte una prueba es fundamental. Aplica una pequeña cantidad de producto en el antebrazo o detrás de la oreja y deja que actúe 48 horas. Conviene también seguir este protocolo si llevas más de 3 meses sin teñirte.

Mejor sucio

Los especialistas recomiendan no lavarse el pelo el día antes. ¿La razón? La secreción grasa del cuero cabelludo lo protege de la agresión que supone el color sobre la piel. Y, por cierto, no tener el pelo limpio no afecta para nada al resultado final.

Máxima hidratación

Que no te laves el pelo el día anterior no significa que no debas tenerlo en buenas condiciones. Es más, esta es una premisa indispensable si no queres que la tintura te pase factura. El cabello siempre debe estar hidratado y sano, y especialmente en el caso de que se vaya a realizar una decoloración, puesto que de otra manera no lo resistiría. Para ir con los deberes hechos, podes aplicarte una mascarilla nutritiva tres días antes.

Elegí bien la fórmula

Por la misma razón que no usas igual una acuarela que la pintura al óleo, tampoco deberías elegír a tu libre albedrío cualquier fórmula para teñirte, sino en función del tipo de pelo que tengas. La coloración sobre tono es ideal para cabellos naturales y con pocas canas (hasta un 30%). La semipermanente es la mejor opción cuando se tiene hasta un 70% de canas, no se quiere usar todavía un tinte y el baño de color se queda corto. Y, finalmente, la coloración permanente está pensada para cabellos con más de un 70% de cana y para aclarar las bases.

¿Cómo acertar con el tono adecuado?

Si buscabas ese bonito pelo rojizo y lo que conseguiste es un color deja que un profesional te asesore sobre el tono que debes escoger. Lo fundamental es tener en cuenta la base del cabello. Alguien castaño oscuro, por ejemplo, nunca podría ponerse un superaclarado para conseguir rubio platino, puesto que un tinte no puede aclarar tantos tonos y no quedaría bien.

Evita las manchas en la piel

La tintura tiñe el pelo, claro, pero a poco que te descuides, también la cara. Y estas no son las pinturas del colegio; cuestan bastante más sacarlas, duran días y tampoco son fáciles de disimular con el maquillaje. Así que, para evitar que parezcas una combatiente con las pinturas de guerra, antes de empezar con las mezclas de color, ponete en el nacimiento del cabello, especialmente por la frente y las orejas, un aceite específico o, en su defecto, una crema hidratante que actúe de barrera.