Te damos las claves para protegerte del daño solar
El cáncer de piel —el crecimiento anormal de las células de la piel— se suele desarrollar en la piel expuesta al sol.
Autoexamen
Observar la piel para poder reconocer si alguna mancha o lunar es nuevo, ha cambiado o llama la atención
Revisar zonas ocultas como el cuero cabelludo y la zona genital, entre otras
Pedir ayuda para evaluar otras zonas de difícil acceso, como puede ser la espalda.
Es reconocido el rol del paciente en la detección de una lesión sospechosa y la consulta oportuna en el diagnóstico del cáncer de piel.
Cuidar para prevenir
Con la llegada del verano es importante extremar cuidados, conocer cuáles son los factores que predisponen a un posible cáncer de piel y cuáles son las medidas de prevención para evitarlo. El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos. Detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos.
Por eso, la Sociedad Argentina de Dermatología refuerza las claves para proteger la piel del daño solar:
Usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como el rostro, los brazos, la zona del pecho.
Aplicar abundante protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVB y UVA) con FPS (factor de protección solar) superior a 30 (dependiendo del tipo de piel). En caso de pieles blancas, que se enrojecen, el FPS recomendado es de 50 o superior.
La protección solar debe ser renovada cada dos horas y cada 30 minutos en caso de cualquier interacción con el agua (ducha, inmersión, etc).
Evitar, en lo posible, la exposición solar entre 10 de la mañana y 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioletas son más intensos.
En días nublados o con “resolana” la protección debe ser la misma; los rayos UVA llegan a nuestra piel.
Evitar exponer a los niños menores a un año al sol directo.