Claves para una piel perfecta a largo plazo

Limpieza facial: la base de una piel sana
Que la limpieza facial es la base de una piel sana no es nada nuevo, de hecho, seguro que este consejo te resulta un tópico que se repite una y otra vez como si de un mandamiento se tratase. Pero…¿cuál es el problema de la limpieza facial? Se trata de uno de los pasos que nos saltamos con más facilidad, a pesar de ser uno de los más importantes, si no el que más.

Para tener la piel limpia, sana y evitar la aparición de grasa, acné y futuras arrugas es necesario limpiar la piel dos veces al día: una por la mañana, antes de maquillarte y otra por la noche, para eliminar toda la suciedad acumulada durante el día. La clave para evitar saltarte el paso de la limpieza facial es elegir productos fáciles de usar y con ingredientes efectivos a la hora de atrapar las moléculas de polución o maquillaje acumuladas.

Elegir tónico facial y leche limpiadora está bien, pero no siempre encontrarás el tiempo suficiente para utilizar todos estos productos, por lo que te recomendamos optar por algo más práctico y rápido que no te de pereza utilizar.

Limpieza facial por la mañana: antes de aplicar el maquillaje es necesario preparar la piel para eliminar las toxinas que la piel ha expulsado durante la noche. Para ello, no necesitas una limpieza profunda, bastará con pasar un poco de agua micelar con un algodón por el rostro, las micelas atraparán las moléculas de suciedad acumuladas en nuestra piel y en los poros. Tan solo tardarás un minuto en ejecutar este paso.

Limpieza facial antes de irte a dormir: esta limpieza debe ser más profunda que la que realizas a primera hora de la mañana, ya que su función es eliminar de la dermis y de los poros todo el maquillaje y la polución acumulada durante el día. La opción más recomendable que te permita limpiar en profundidad con un solo producto son los geles limpiadores. Tan solo tenes que frotar durante 1 o 2 minutos y aclarar con agua fría para tener la piel 100% libre de impurezas.

Crema hidratante: elegí el ingrediente estrella para tu tipo de piel
La crema hidratante es un producto imprescindible que sabemos que no falta en tu rutina, pero…¿estás segura de que has elegido la crema perfecta para tu tipo de piel? Hay un ingrediente estrella para cada tipo de piel y elegir el que más se adapta a tus necesidades es la clave para tener una piel radiante en cada etapa de tu vida.

A los 20 años: elegí cremas hidratantes que no contengan mucho aceite, ya que se trata de una etapa en la que las hormonas pueden provocar la aparición de acné y exceso de grasa. Elige siempre una crema con protección solar para prevenir el envejecimiento cutáneo desde la juventud.

Si tienes la piel seca, proba una con ácido hialurónico fragmentado para infundir la piel con agua, hidratar y calmar la piel seca. Si tienes la piel grasa y con acné hormonal, opta por una crema con control seborreico que evite los brillos y reduzca la aparición de granitos.

A partir de los 35 años: a partir de esta edad, la elasticidad y la unifomidad del tono de la piel empiezan a verse afectados. Es el momento ideal para empezar a introducir ingredientes anti-edad que prevengan la aparición de arrugas y frenen la aparición de los síntomas del envejecimiento. Elige cremas con Vitamina C un potente antioxidante que podrá a tus células a trabajar al máximo rendimiento para que los signos de la edad no aparezcan. La vitamina C, además, aporta luminosidad a la piel, por lo que es el ingrediente ideal para mejorar el tono.

El ácido hialurónico es también uno de los ingredientes ideales para esta fase, ya que retiene el agua en las capas más profundas de la piel para evitar esa sensación de piel apagada que empieza a aparecer con la edad. Además, redensifica la piel y previene la aparición de arrugas.

A partir de los 50 años: a esta edad el cuidado antiarrugas debe ser más específico y debemos elegir ingredientes más potentes a la hora de disminuir las arrugas y la falta de elasticidad. Te recomendamos elegir cremas con:

– Retinol: estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico de forma natural para una prevención más eficaz de la aparición de arrugas. Fomenta la regeneración celular, lo que disminuirá las manchas de tu piel. Además, reduce los poros para una piel más uniforme. ¿La pega del retinol? Es fotosensible, debes acompañarlo siempre de una crema que te proteja de la radiación solar.
– Colágeno: mejoran la flexibilidad de la piel, y es perfecto para combatir el efecto piel caída que notamos a partir de los 50 años. Combinado con Vitamina C es un potente agente anti-edad que debe estar presente en tus cremas anti-arrugas a partir de los 50.

Contorno de ojos: la parte más sensible del rostro
La piel del contorno de ojos es unas 10 veces más fina que la del resto del rostro, esto quiere decir que los signos de la edad, la pérdida de elasticidad o el cansancio es mucho más visible en esta parte de la cara que en el resto. Entonces, ¿por qué no le prestamos la atención que merece?

La crema hidratante facial es un must en nuestra rutina de belleza y pocas veces nos olvidamos de aplicarla antes del maquillaje, pero ¿qué hay del contorno de ojos? Elegir un producto específico para hidratar y cuidar esta zona tan sensible es fundamental para que nuestra piel se vea sana, tengamos un aspecto buena cara y mantengamos la juventud de nuestra piel durante más tiempo. Si no la cuidamos correctamente, las bolsas, ojeras y arrugas aparecerán rápidament y de nada servirá haber cuidado el resto de zonas con mucho mimo.

Aplica sérum antes de irte a dormir
El sérum es un producto muy importante en nuestra rutina de cuidado facial ya que tiene altas concentraciones de ingredientes antiedad e hidratantes, por lo que su eficacia es mayor que la de las cremas. El mejor momento para aplicar un sérum es antes de irnos a dormir, ya que la piel está más receptiva y absorberá mejor todos estos potentes activos antiedad. Para conseguir una eficacia total elige los mismos ingredientes que te hemos mencionado antes: el ácido hialurónico, el colágeno o la vitamina C son potentes agentes que mejorarán el aspecto de tu piel y te asegurarán un rostro joven durante más tiempo.

Limpia la piel en profundidad una vez a la semana
Nuestra rutina diaria es vertiginosa y, en la medida de los posible, tenemos que ahorrar el máximo tiempo posible en cada uno de los pasos de nuestro cuidado facial. Aunque en el día a día limpiemos la cara con agua micelar o jabón limpiador, es conveniente hacer una limpieza más profunda una vez a la semana. Esto nos ayudará a eliminar impurezas que hayan quedado acumuladas en la dermis, eliminará las células muertas y favorecerá la circulación sanguínea para un rostro más luminoso y joven. Te contamos los mejores métodos para hacerla.

– Exfoliante facial natural: un exfoliante con textura granulosa es un buen método para eliminar la piel muerta y la suciedad acumulada de nuestros poros. Masajea suavemente la piel con el producto una vez a la semana y notarás la piel más suave y renovada.
– Cepillos exfoliantes: ofrecen una limpieza más profunda que los geles exfoliantes, muy cercana a la que puedes recibir en un centro de belleza. Eliminan suciedad, grasa y restos de maquillaje, retira células muertas y limpia los poros sin irritar la piel gracias al poder de las pulsaciones que llegan hasta las capas más profundas de la piel.