No te laves el pelo todos los días
Lavarte el pelo frecuentemente no es bueno para la tintura del pelo, ya que hace que tome un tono opaco y que pierda vitalidad y brillo. A menos que tengas el pelo muy graso, trata de limitar el lavado del pelo a menos veces de las que soles lavarlo. Para conseguir que el pelo te aguante limpio algún día más podes usar un shampoo en seco que se encargará de absorber el exceso de grasa en la raíz.
Cuida el pelo del sol
La primera regla a respetar para que tu pelo no pierda su color es protegerlo de las agresiones del sol. Diariamente, la radiación solar llega a tu pelo, modificando y desgastando su tono. Los rayos del sol son muy agresivos, no solo con tu piel, sino también para el pelo. Son capaces de hacer desaparecer el color de la tintura y, además, maximizarán el “efecto pelo seco” que este provoca.
Por eso, cada vez que vayas a exponerte al sol, ya sea para pasear o para tomar una cerveza en una terraza, utiliza un protector solar capilar que evite que la radiación degaste el color de tu tintura.
Usa productos específicos para reavivar el color
Los shampoos y mascarillas específicas para cabellos teñidos ayudan a fijar mejor y durante más tiempo el color de la tintura, dejandolo luminoso y brillante. Elegí un producto que tenga una formula delicada y que no contenga sustancias agresivas como los sulfatos que, a largo plazo, dañan el color.
No te laves el pelo con agua caliente
Lo ideal para el pelo es lavarlo con agua fría, no solo porque no agrede la tintura, sino también porque estimula la circulación sanguínea y logra que el pelo crezca más sano y fuerte. Si no sos muy fan del agua fría, te recomendamos hacerlo con agua tibia. El calor es el enemigo número 1 del brillo del pelo, abre la cutícula del cabello y hace que los pigmentos de color se vayan por el sumidero. Por ello, evita las altas temperaturas del agua y anímate a darte una ducha más fresca.
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