Cinco activos para tu rutina facial ideal

Vitamina C

Además de proteger la piel de los radicales libres, estimula la síntesis de colágeno, fundamental para evitar la flacidez, y tiene acción despigmentante, que ayuda a reducir y prevenir las manchas. Proporciona luminosidad y efecto de buena cara. Se recomienda su uso por la mañana, aunque se puede usar también por la noche.

Retinol

Activo antiedad por excelencia, ha demostrado mejorar las arrugas, las manchas, el tono irregular, la falta de luminosidad, los poros dilatados y la pérdida de firmeza. Actúa como un peeling, favoreciendo la renovación celular, lo que puede provocar irritación al desaparecer la capa superficial de la piel, que es sustituida por una nueva. Se recomienda usar por la noche. Cuando seguimos un tratamiento con retinoides, hay que hidratar y proteger la piel del sol siempre.

Alfa hidroxiácidos

Su función es la de exfoliar, renovando así la piel y ayudando a mejorar la textura de la piel, las arrugas, líneas de expresión y manchas. Además, ayudan a mantener la función barrera, disminuyendo la pérdida de agua de la epidermis. Se pueden utilizar en pieles con acné, rosácea y dermatitis, siempre que se haga bajo supervisión de un especialista.

El ácido glicólico se suele recomendar para mejorar el acné y sus cicatrices, algunas manchas como el melasma y los lentigos solares, y tratar arrugas. El ácido láctico tiene propiedades muy parecidas al glicólico, y se usa para tratar el acné, las hiperpigmentaciones o el envejecimiento incipiente. El ácido mandélico es menos eficaz pero se tolera mejor, así que en pieles sensibles es una buena opción.

Ácido hialurónico

Es un activo imprescindible para mantener y reponer la hidratación de la piel, alisar las líneas de expresión y las arrugas, mejorar la elasticidad y estimular la síntesis de colágeno y elastina para luchar contra la flacidez. Existen diversos tipos de ácido hialurónico, como reticulado, hidrolizado y acetilado, y además, en función de su peso molecular, también encontramos diversos ácidos hialurónicos: de bajo peso molecular o de alto peso molecular. Todo ello, así como la concentración en la que se usa, determina su mayor o menor eficacia.