¿Qué haríamos sin nuestro corrector de ojeras? En nuestro nécessaire de make up es como una navaja suiza: dúctil e infalible, nos salva el día en muchas situaciones. Bolsas demasiado pronunciados debajo de los ojos, un granito inesperado de última hora y ¡listo! Dibujamos la varita mágica del maquillaje. Sin embargo, a pesar de las apariencias, hay algunas pequeñas reglas valiosas que conocer y conceptos erróneos que repasar.
1. NO USES DEMASIADO
“Menos es más” dicen en la moda. Claramente, adoptamos el mismo adagio para el make up y el uso de corrector de ojeras: ¡con moderación! Especialmente si comenzás a tener algunas pequeñas líneas finas en las que podría deslizarse. En lugar de aplicar corrector en todo el ojo con un movimiento de limpiador, es recomendable aplicar el corrector de ojeras sólo en las zonas más oscuras y profundas. Por lo general, estas son las áreas más cercanas a la nariz (esquina interior) y esquina exterior, o en los bolsillos. Aplicar demasiado corrector de ojeras, de hecho, tendrá el efecto contrario y solo resaltará las imperfecciones debajo de nuestro ojo.
2. ALERTA CON EL POLVO VOLÁTIL
La aplicación de polvo volátil en la ojera mantendrá el corrector en su lugar por más tiempo y evitará que el producto se estropee a la mitad del día. Pero ojo, hay que saber elegirlo. El primer criterio del polvo matificante perfecto será su ligereza y liviandad, con un grano muy fino. El segundo criterio será elegirlo en un tono translúcido para que se mimetice con el tono de la piel.
3. NO LO HAGAS
“Cakey Face” es una técnica de maquillaje para tapar completamente las imperfecciones (e incluso rasgos faciales) popularizada por las drag queens y su extravagante maquillaje, que poco a poco se hizo más popular. El “efecto cobertura de torta” consiste en poner una gran dosis de polvo translúcido sobre el corrector aplicado generosamente, dejándolo actuar y retirando el exceso transcurridos varios minutos. Hay muchos tutoriales en Youtube para probar esta práctica, pero nunca ha sido natural, porque el polvo se acumula y se pega debajo del ojo. Evitalo tanto como sea posible, especialmente si aparecen arrugas.
4. ¿EL MISMO PARA TODO EL ROSTRO?
Puede ser sorprendente, pero a veces hay que usar varios tonos para tu rostro, ya sea con la base de maquillaje o con el corrector de ojeras. Usar solo un corrector para lograr una tez completa está bien, pero hay que tener cuidado. Por ejemplo, usar el mismo tono de corrector para las aletas de la nariz, las ojeras o la frente será un error porque el pigmento será demasiado claro. Por lo tanto, tenés usar un color que sea exactamente similar a tu tono de piel para maquillarte el rostro, y luego cambiar a un tono un poco más claro para tu círculo oscuro de las ojeras y darle un poco de brillo.
5. PROBALO ANTES Y DEJALO ACTUAR UNAS HORAS
Los correctores para el área de los ojos a veces están enriquecidos con ácido hialurónico, colágeno o péptidos para hidratar y prevenir la acumulación de producto en las líneas finas. Pero estos productos, a medio camino entre el cuidado de la piel y el maquillaje, no tendrán los mismos beneficios para todos y no siempre brindan una buena fijación. Así que lo mejor es pedir consejo a un profesional y probar unas cuantas muestras para finalmente decidir cuál será el corrector adecuado para tu ojera.
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