El color es un buen aliado de nuestro pelo, porque es muy sencillo poder sacarle partido a la melena si sabemos darle la mejor tonalidad. Muchas veces, no es necesario ni siquiera que nos tiñamos la melena, simplemente que sepamos que el color también forma parte del juego y puede ser muy interesante para nuestro estilo y nuestros looks.
Un baño de color
Si lo que buscas es un cambio de look y sacar verdaderamente partido a tu look capilar, esta es tu mejor opción. Un baño de color consigue ‘tapar’ tu color natural pero de una manera que no se suele ver impostada. Aunque estamos a favor de los cambios, creemos que lo mejor es que lo hagas de manera progresiva para que no se vea demasiado arriesgado. Lo más importante es que te pongas en manos de profesionales que sepan guiar tu transición capilar.
Unas mechas balayage
Nos encanta esta opción, sobre todo en rubias. Queda tan natural si te lo hacen profesionales que sepan sobre el asunto, que no parecerá que llevas un tinte o un color concreto. Es ideal si no quieres que tu pelo rubio sea un bloque de color, sino que tenga algo más de gracia.
Colores en accesorios.
Si no te atreves a teñir o darle un punto de color a tu pelo pero adoras los cambios con tonalidades sobre él, te proponemos que le metas vida a tus accesorios. Un sombrero rosa, una corona aunque sea para ir de compras, una diadema de flores, una especie de tiara de tonos vivos que recoja tu pelo y a la vez te haga sentir fabulosa.
Tonos que no te esperas.
Y para las más atrevidas, todo al color. Blorange, color vino, un tono mostaza para rubias que no son rubias, gris, rosa, miel. Muchas opciones.
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