Lo que se debe y no se debe hacer en el hogar.
Debemos resistirnos a extraer con una pinza el bello encarnado, ya que dicha acción puede conducir a una infección. Por el contrario, debemos exfoliar con ácido salicílico o glicólico, un retinol de venta libre (cada dos o tres días) y crema de peróxido de benzoilo para atacar el lugar y matar las bacterias.
Debemos tener en cuenta las zonas sensibles. La piel de nuestras axilas y el área de la ingle son un poco más sensibles que en cualquier otro lugar, por lo que no podemos ser tan agresivos con el tratamiento: hay que usar una concentración más baja o más suave de la fórmula.

Tomate un descanso de la depilación.
Eso es lo que genera vellos encarnados en primer lugar, por lo que hay que decirle chau a todo tipo de depilación hasta que se cure la zona.

Pensá en las secuelas.
Una vez que la protuberancia se cura, una encarnación generalmente deja una marca marrón.

Usá una compresa tibia para acelerar el proceso
Un pelo encarnado comienza como una protuberancia dura y dolorosa, pero durante el proceso de curación, se vuelve más suave y más roja hasta que se ve el tallo del cabello. Al aplicar una compresa tibia, ayuda a la circulación y acelera todo en un día o dos.

Si el dolor se vuelve demasiado insoportable, consultá a su médico.
Su dermatólogo le recetará un breve ciclo de antibióticos para tratar la infección y disminuir la inflamación.

Para prevenir el vello encarnado, optá por depilación láser.
La forma más efectiva de prevenir un vello encarnado es deshacerse por completo del folículo, que es mediante la depilación láser. En caso de que este método no sea una opción, dado a sus costos, optá por depilarte con menos frecuencia.