El 8 de agosto, el Barcelona y el Napoli reanudan la Champions, y deberán jugar el encuentro de vuelta perteneciente a los octavos de final. En el partido de ida, igualaron en uno y el segundo encuentro se jugará en el Camp Nou. En los últimos días, hubo muchas especulaciones en torno a este tema, debido al aumento de casos de coronavirus que se pudo ver en Barcelona.
A pesar de esto, a finales de la semana pasada, la UEFA anunció que todo se mantendrá como estaba previsto desde un principio y la localía de Barcelona queda intacta. Luego de esta determinación, el presidente del equipo italiano puso el grito en el cielo y se mostró disconforme por esta decisión, principalmente por el miedo a que sus jugadores se contagien.
“Espero por ellos (la UEFA), que son amigos, que si vamos allí no pase nada. Si no, como decían en El Gladiador, se desatará el infierno”, expresó el dirigente en una entrevista con Sky Sport y aseguró: “En la UEFA hacen como los tres monos: no veo, no escucho y no hablo”.
“En la UEFA nadie sabe hacer negocios. Y, además, con nuestro dinero. Si decidieron que la Champions se jugase en Portugal y la Europa League en Alemania, nosotros también podríamos ir”, concluyó.
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