En la Bombonera y ante Racing, Boca mostró otra imagen. Sobre todo, de mitad de cancha hacia adelante, y con más intensidad en el segundo tiempo del clásico. En los primeros 45 minutos, el encuentro fue entretenido aunque sin jugadas claras. Salvo un taco a pura improvisación de Edinson Cavani que tapó el arquero académico, Facundo Cambeses, la figura del encuentro.
En la segunda parte, Boca fue más punzante y Racing se replegó. Por dos veces Miguel Merentiel tuvo el primer gol. El arquero académico le ahogó el grito de gol en ambas oportunidades. Y tras la segunda llegó el gol académico, tras un buscapié de Gabriel Rojas que Santiago Solari alcanzó a desviar.
La Bombonera, entonces, explotó al grito de “Movete, Boca, movete…”. Boca sintió el golpe y quedó sentido. Pero -al menos esta vez- sacó algo de amor propio para asaltar el área de Racing y conseguir el empate. Precisó de la puntería de Leandro Paredes -segunda asistencia desde su regreso al fútbol argentino- y de la cabeza de Milton Giménez, y luego de una jugada en la que los jugadores de Racing reclamaron que no había siquiera infracción.
El empate, aunque valioso por la forma, no alcanza para terminar con la peor racha de partidos sin victorias. Boca llegó a 12 encuentros sin triunfos. Racing, por su parte, se vuelve a Avellaneda con un punto que le sabe a poco porque estuvo muy cerca de quedarse con los tres. Su cabeza está en la Libertadores, ante Peñarol.
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