#SensacionesFPD: la dulce despedida de Carlos Tévez
El Apache no jugará más en Boca y el vestuario tendrá una renovación completa. ¿Era lo que el club necesitaba?
Carlitos es el símbolo azul y oro. El último campeón del mundo vigente y uno de los grandes ídolos contemporáneos de la institución. Sin embargo, el último viernes confirmó que se irá del club para nunca más volver.
El Apache no fue el único que dijo adiós. Previamente lo hicieron Mauro Zárate y Ramón Ábila. Recientemente se sumó Esteban Andrada y lo seguirán Julio Buffarini y Leonardo Jara. ¿Es la renovación que el vestuario de Boca necesitaba?
La lucha de egos de los pesos pesados, sumado a los “fantasmas de Madrid”, hacían que cada mes que pasaban por Brandsen 805 sea un suplicio no sólo para ellos, sino también para los ajenos, aún con los dos títulos que lograron de la mano de Miguel Ángel Russo.
La única gran pérdida en el vestuario es el sentido de pertenencia que sólo Tévez pudo haber demostrado. Su empatía con el hincha y el amor genuino por los colores, hizo que sea querido como casi ninguno.
Sin embargo, puertas hacia adentro la renovación se pedía a gritos. Ahora, esos aires que siempre supo llevar el Apache, lo deberán llevar las nuevas generaciones: Varela, Medina, la vuelta de Weigandt y todos los del semillero.
Para guiar a la joven tropa, hará falta un cacique. Ese hombre estaba dentro del Mundo Boca. Silbó bajito, pero con un claro liderazgo que lo llevará a ponerse la cinta de capitán y encauzar el rumbo del barco para ganar la tan ansiada séptima Libertadores
La era Tévez llegó a su fin. Se extrañará su profundo amor por la casaca azul y oro, pero el club necesitaba un poco de aire, alejarse del “cabaret”, las internas y todo aquello que excede lo futbolístico.
Sin Carlitos, ¿finalmente todo volverá a la normalidad?
