Eran sus colores. El club de sus amores. Boca y Diego fueron un solo corazón y por eso el Xeneize no se olvidó de Maradona en la vuelta a los entrenamientos en el Centro de Ezeiza.
Previo al comienzo a la práctica, el plantel de Miguel Ángel Russo se reunió en el medio de la cancha y le brindó un respetuoso minuto de silencio.
Emotivo momento en Ezeiza
También se pudo ver, en señal de respeto, las tres banderas – Argentina, AFA y Boca – a media asta, compartiendo el duelo por la partida de uno de los pesonajes más emblemáticos de la historia del fútbol mundial. Argentino, de todos, pero con el azul y amarillo en el corazón.
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