En el Xeneize se terminó la paciencia con Cristian Pavón. El extremo debía retornar a las prácticas bajo las órdenes de Miguel Ángel Russo luego de su paso por la MLS en Los Ángeles Galaxy, club que no hizo uso de la opción de compra por 20 millones de dólares, ya que los de La Ribera son los dueños de la ficha del jugador.
Sin embargo, Kichán, quien debía estar en Ezeiza el 2 de enero, no dio señales y sigue sin darlas. En consecuencia, el club lo intimó medianta carta documento para que se presente a entrenar hasta que le encuentren nuevo destino. Y si no hay candidatos, el 7 bravo deberá quedarse en Boca.
Desde el lado del jugador pusieron paños fríos a la situación y aseguraron que sus “faltazos” se deben a que todavía no está el resultado del hisopado que se realizó. ¿Cómo seguirá la novela?
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