El técnico xeneize elogió el nivel del primer tiempo y reconoció que la T lo superó en el segundo, se ilusionó con “construir ese equipo que queremos” pero admitió que no pudo ganar “un partido importante para entrar en los primeros puestos”.

Diego Martínez habló este sábado tras el empate 0-0 de Boca con Talleres y en su análisis reconoció que el equipo se cayó en el segundo tiempo en la Bombonera. “Hicimos un muy buen primer tiempo, enfrentamos hoy a uno de los rivales que mejor actualidad y plantel tiene en el fútbol argentino. Tuvimos control de juego, situaciones, varias aproximaciones que no terminaron siendo muy peligrosas pero el equipo llegó de manera muy clara. No se sufrió mucho en transiciones defensivas. Y en el segundo tiempo el rival fue superior, nos impidió en jugar en su campo, fueron muchas imprecisiones en propio campo y eso generaba pérdidas peligrosas que algunas terminaron en aproximaciones para el rival”, detalló.

“En el balance por lo realizado en los noventa minutos el empate está bien, si hubiésemos tenido algo más en (la derrota del debut ante Atlético) Tucumán estaría mucho más contento con este empate que lo que estoy, porque era un partido importante para ponerse en los primeros puestos. Recién comienza esto, y es importante darles -valga la redundancia- importancia a estos partidos que terminan siendo determinantes para el final del campeonato”, lamentó.

Más adelante en la conferencia, el DT ahondó en sus consideraciones sobre el trámite ante la T: “Nos faltó un poco más de frescura, de control para crecer juntos en el segundo tiempo, un poquito más de precisión. Hubo cosas que se hicieron bien, por ejemplo un futbolista como (Ramón) Sosa casi no tuvo situaciones y el equipo lo logró neutralizar bien, Lautaro (Blanco) y Marcelo (Saracchi) lo hicieron muy bien, Lautaro se adaptó a una posición que sabemos no es la natural pero para los duelos defensivos es muy fuerte y la hora de tener el control jugar con línea de tres, por eso entraron Marcos (Rojo) con Jabes (Saralegui) juntos, la amplitud por banda derecha era de Jabes, por izquierda de Blanco y armamos ese 3-1 para no sufrir las transiciones con nuestros centrales y Pol (Fernández) más adelante”

“Hubo mucha cantidad de errores no forzados en zona media, de progresión, cosa que en el primer tiempo la identidad de este equipo nos hizo crecer y nos hizo llegar cerca del arco de Talleres. Y en el segundo tiempo las imprecisiones nos generaron esa incomodidad ante un gran rival”, admitió, y alegó que la fatiga pudo tener que ver con la merma de nivel: “Nosotros tenemos la capacidad como equipo de, más allá de enfrentar a un gran rival que te presiona mucho y es muy intenso, lograr salir ilesos con control bueno y no tantas imprecisiones como en el primer tiempo. Creo que el cansancio y la falta de frescura fue una razón de parte nuestra enfrentando a un rival que eso lo hace muy bien, es muy intenso. Hoy sufrimos mucho en la parte defensiva los desvíos que ellos hicieron en zona media y con la ruptura de Marcos Portillo nos ponía en situación de defender cerca de nuestro arco”.