Se llamaba Manuel Valdez, pero el mundo del fútbol lo bautizó como el “Brujo Manuel”, un talismán para varios clubes del fútbol, que se sostuvieron en su “ayuda divina” y su “magia” para abrazar la gloria.
Estudiantes de La Plata fue uno de los principales equipos que sacó provecho del Chamán, por ejemplo en la Libertadores 2009. Otro fue River Plate, que lo llevó en el momento más duro de su carrera: en la B Nacional. Y de la mano de Manuel, en 2012 volvieron a Primera División.
El Brujo también hizo de las suyas Newell’s e Independiente. En el Rojo fue clave para el triunfo del equipo en la Sudamericana 2017 con Ariel Holan como entrenador.
Y por si fuera poco, también se colgó una medalla con la Selección, en aquel partido épico ante Ecuador cuando la clasificación a Rusia 2018 pendía de un hilo. Claro, Messi fue el héroe, pero Manuel también.
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