Increíble pero real. Lionel Messi sorprendió a todos con un reconocimiento único a Diego en el triunfo del Culé. La Pulga se sacó la remera y exhibió aquella casaca que el astro del fútbol mundial lució en su paso por Newell’s en los ’90.
Sin embargo, el árbitro Mateu Lahoz le mostró increíblemente una tarjeta amarilla, aún sabiendo el lógico homenaje no sólo hacia un compatriota, sino a una de los personajes más emblemáticos del fútbol mundial.
Por si fuera poco, el Blaugrana deberá abonar una multa de 3 mil euros por el festejo del rosarino. ¿Por qué? “El futbolista que, con ocasión de haber conseguido un gol o por alguna otra causa derivada de las vicisitudes del juego, alce su camiseta y exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acción, será sancionado, como autor de una falta grave, con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y amonestación”, así lo establece el artículo 91 del reglamento del fútbol español.
La única noticia alentadora para Messi es que la tarjeta podría quedar sin efecto, ya que hay dos antecedentes casi similares donde retrotrajeron los fallos (Sergio Ramos en 2007 homenajeó a Antonio Puerta y CR7 en 2010 a la Isla de Madeira).
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