Gallardo y la dirigencia de River, aclarando los tantos
El Muñeco no ocultó su descontento por algunas situaciones en el club, tanto deportivas como políticas. ¿Qué le molestó al DT?
Un gesto vale más que mil palabras, dice el viejo dicho. Y vaya que la cara de Marcelo Gallardo en el triunfo de River ante Rosario Central dijo demasiado.
Es que al Muñeco no sólo no le gustó el rendimiento de sus dirigidos dentro del campo de juego, sino tampoco le agradaron situaciones extrafutbolísticas que sucedieron en las últimas semanas.
Según la información de nuestra voz en River, Mauro Palacios, Napoleón se reunió ayer con Rodolfo D’Onofrio, le cantó las 40 y le dejó en claro que no le gustó para nada el manejo desprolijo de la localía de River, que estuvo hasta último momento sin saber dónde iba a jugar, si en River Camp, en Avellaneda, en Vélez o en qué estadio. Finamente, le bajaron el pulgar al predio que tiene el club en Ezeiza y jugó (y jugará, por el momento) en el Libertadores de América.
Las idas y vueltas políticas tampoco le cayeron bien al entrenador de River, quien sin decir mucho, dijo todo, no sólo con gestos, sino también con pequeñas frases como «miserias propias y ajenas» o bien desde el punto de vista deportivo lanzar que están «irreconocibles». A pesar de ello, logró aclarar dichas diferencias y puntos de vista con el mandamás del Millo. ¿Se viene un nuevo capítulo?
