El futbolista arribó al Xeneize tras su buen paso por San Lorenzo, donde fue uno de los capitanes cuando Miguelo era el entrenador. Sin embargo, su flojo rendimiento en el Xeneize lo relegó en la consideración.

Malcom Braida fue uno de los tres refuerzos de Boca en el último mercado de pases. Llegó para disputar el Mundial de Clubes por pedido expreso de Miguel Ángel Russo, a quien le había rendido mucho durante su etapa en San Lorenzo. Comenzó siendo titular, pero su bajo nivel y los malos resultados cosechados por el equipo lo sacaron del once. Desde el 9 de agosto que no tiene minutos en cancha.

El cordobés arribó al Xeneize a principios de junio a cambio de una cifra cercana a 1.800.000 de dólares, cuando el plantel se preparaba para disputar el certamen internacional llevado a cabo en los Estados Unidos. De hecho, se sumó al resto de sus compañeros cuando ya se estaban entrenando en Miami a la espera del debut frente al Benfica.

Ante los lusos fue suplente e hizo su debut ingresando desde el banco cuatro días más tarde, en la derrota por 2 a 1 ante el Bayern Múnich. Lo mismo ocurrió en el empate 1 a 1 frente a Auckland City.

Boca se despidió del Mundial de Clubes con un sabor amargo, pero el ex-Instituto se había ganado la titularidad de cara al Clausura que comenzaba a los pocos días. Fue de arranque en los empates 0 a 0 ante Argentinos Juniors, 1 a 1 frente a Unión y en la derrota por 2 a 1 ante Atlético Tucumán por Copa Argentina. Luego, integró el banco de suplentes en la caída por 1 a 0 frente a Huracán y volvió a ser de la partida en la igualdad en uno contra Racing. 

Desde aquel partido ante la Academia, disputado el 9 de agosto en La Bombonera, que Braida no juega en Boca. No viajó a Mendoza para enfrentar a Independiente Rivadavia por una molestia física y, tras esa jornada en la que el Xeneize cortó la racha de 12 encuentros sin victorias y logró asentar un once, el carrilero por izquierda perdió mucho terreno. Desde entonces fue al banco y no ingresó en los seis partidos posteriores.

El oriundo de Colonia Caroya jugó la mayoría de los partidos de volante o extremo por el costado izquierdo (salvo ante el Bicho, que jugó a pierna cambiada). Sin embargo, en las últimas semanas lo empezaron a considerar como sustituto de Lautaro Blanco en el lateral izquierdo, puesto que ocupó durante varios partidos en el Ciclón. Pero con el ex-Rosario Central levantando su nivel y el conjunto de La Ribera jugando únicamente el Torneo Clausura, las oportunidades para el cordobés no aparecen.

Más allá de que lleva apenas cuatro meses en el club, su caso está siendo similar al de otros futbolistas que integran el plantel como Agustín Martegani, Ignacio Miramón o Lucas Janson. Todos jugadores que llegaron para ser piezas de recambio, jugaron algo al principio y pasaron a tener un rol más que secundario dentro del equipo. A diferencia de los futbolistas mencionados, a Braida se le podría abrir un hueco en el plantel, que ya tuvo la salida de Marcelo Saracchi y que a fin de año tendría la de Frank Fabra. Así, quedaría solo Lautaro Blanco como lateral izquierdo. 

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