Indiscutible es el hecho de que Messi y Ronaldo marcaron una época. Partido tras partido se fueron midiendo para ver quien era mejor, uno puede estar de un lado o del otro de la mesa, pero discutir lo que hicieron es absurdo. Tal es así, que todos los récords habidos en el mundo del fútbol tienen el nombre de uno o de otro.
Pero el tiempo pasa, y pasa para todos. Así como ese robusto pino que uno ve en la cuadra y piensa que nunca se va a caer, un día, de tan viejo que estaba, un viento huracanado lo arranca desde las raíces. Eso es lo que esta pasando poco a poco con estos dos astros del fútbol. Si bien siguen demostrando estar por encima de todos, cada vez les cuesta más poder hacer diferencia por si solos, y quedó demostrado en esta Champions.
Su rivalidad futbolística viene de hace 15 años y cada vez que uno subía un escalón, ahí estaba el otro, pisándole los talones. Pero lamentablemente eso ya no ocurre con tanta normalidad. Nos tenían acostumbrados que si uno no llegaba a la final de la UEFA Champions League, el otro estaba jugando por el titulo.
Pero en esta edición se cortó una larguísima racha. Por primera vez en los últimos 16 años, ninguno de los dos pudo llegar a los cuartos de final del torneo continental con sus equipos. En el día de ayer, la Juventus ganó 3 a 2 como local, pero los goles de visitante lo dejaron afuera ante el Porto. El Barcelona, con un Messi brillante, luchó en Paris para revertir el 1-4 sufrido en el Camp Nou pero no pudó ante el PSG.
Por esto mismo uno se plantea si se avecina un inminente cambio de era en el fútbol mundial. Con la inevitable decaída en las carreras de Messi y Ronaldo, y el nivel de Mbappe y Haaland, ¿serán ellos los herederos al trono del mejor jugador del mundo?. ¿Podrán la Pulga y el Bicho brindar The Last Dance en el plano internacional antes del retiro?.
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