El director deportivo Nicolas Burdisso se juntó esta mañana con Pablo Jerez, quien alguna vez fue su compañero en la cancha y hoy necesita una mano para poder seguir el tratamiento de su hija Zoe.
El ex futbolista, campeón del mundo con Boca, tuvo que vender todos sus recuerdos para poder ayudar a su hija, que padece una dura enfermedad. Así lo contó en TyC Sports.
“En 2004 me pasó algo grave: nació mi hija y tuvo muchos problemas. Lamentablemente tuvo meningitis por un virus intrahospitalario y sufrió una hidrocefalia, una gran infección”.
“En ese momento trataba de no decir nada, de no hablar con Bianchi, porque estaba en un buen momento y quería seguir. Pero no estaba bien y fui decayendo. Mi cabeza no estaba en orden”.
“De a poco me fui excluyendo. Llegamos a un nivel de desesperación tan grande que recurrimos a brujos, a lo que fuera. En ese momento, a nosotros nos dijeron que ella iba a quedar en cama, en estado vegetativo, pero ella es una fiera”.
“Llegué a vender las camisetas de Boca. Un día estaba mirando una nota a Licha López, en la que aseguraba que no le gustaba que sus camisetas estuvieran guardadas y se llenaran de polillas, y bueno, no me quedó otra que tomar la decisión y venderlas”.
Pablo Jerez necesita ayuda y Nicolás Burdisso quiere ayudarlo. Por lo pronto, iniciaron las charlas para ver cuál es la forma más productiva de darle una mano.
El director deportivo @NicoBurdisso_8 esta mañana se reencontró con Pablo Jerez, un viejo compañero que hoy necesita una mano, y hablaron del pasado y también de un futuro cerca del club. pic.twitter.com/7nhqnzL37I
— Boca Jrs. Oficial (@BocaJrsOficial) May 29, 2019
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