El único partido que paraliza un país entero. Boca y River volverán a verse las caras este domingo desde las 18 en La Bombonera y como muy pocas veces los tres puntos serán cruciales, ya que una derrota podría desatar interrogantes en ambos frentes. Acá, los detalles.
Por el lado del Xeneize, Miguel Ángel Russo está constantemente a prueba. Sí, el DT que ganó dos títulos de los tres que disputó desde su retorno de la mano de Riquelme y compañía, no convence a propios y ajenos por el rendimiento de sus dirigidos, ni siquiera con el reciente 7-1 aplastante frente a Vélez Sársfield.
En consecuencia, una derrota podría dejar en jaque al experimentado entrenador, que nunca pudo vencer al Millonario con el buzo azul y oro, tanto en su etapa anterior como en la actual (lleva dos empates y una derrota).
Otro punto de quiebre podría estar en el plantel profesional. Pareciera que el único intocable es Carlos Tévez, capitán y bandera de Boca. Sin embargo, el resto de sus compañeros está bajo la lupa y si el nivel no levanta, un fuerte golpe de timón se avecina a mitad de año de cara a la segunda etapa de la Copa Libertadores.
En Núñez las cosas están un poco calmas, pero no con las aguas serenas como quisiera Marcelo Gallardo. El Muñeco, al igual que el Apache, es el único inamovible, aún con las falencias que ha mostrado este River versión 2021.
Una posible derrota el domingo en La Boca, podría tocar varias fibras en el conjunto riverplatense. La principal pasará por el funcionamiento de un equipo que tiene varias caras nuevas y todavía no terminaron de convencer al DT y al hincha.
El renovado plantel rojo y blanco sólo tuvo arrebatos de buen juego y aún no logró la regularidad que pretende Napoleón, que además deberá trabajar el segundo punto que lo preocupa hace tiempo: las jugadas aéreas.
Los bochazos al área de Franco Armani son una trampa mortal para la dupla Paulo Díaz – Robert Rojas, hoy titulares y ahora en duda por el arribo de Jonatan Maidana, quien llegó para transmitir autoridad y orden en la cueva.
Por si fueran pocos los problemas para Gallardo, Gonzalo Montiel no llegará al Superclásico y Fabrizio Angileri está en duda por un problema personal. En consecuencia, ¿cómo armará la defensa? ¿Un gol por arriba cuestionará el trabajo de pelotas paradas durante la semana?
Boca y River son pasión de multitudes. Los tres puntos los dejarán bien posicionados en sus zonas de la Copa de la Liga, pero como muy pocas veces ha sucedido, los porotos pasan a un segundo plano y lo que se juega es ganar tranquilidad, al menos por unas semanas.
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