Boca lo logró. Sin alma, sin identidad, sin ganas y sin rebeldía, volvió a perder y encadenó su partido número 11 sin triunfos. Nunca antes había estado tanto tiempo sin ganar. Y el número se extiende a 17 si se contabilizan los 10 que estuvo el equipo sin sumar de a tres con Miguel Ángel Russo como entrenador, en aquella segunda etapa entre 2020 y 2021.
Apenas un remate al arco en 90 minutos, una chilena previsible y suave de Belmonte contra 13 intentos de Huracán, que celebró el 1 a 0 con muchas ganas. No es para menos: el Globo, actual subcampeón del fútbol argentino, no podía derrotar como local al Xeneize desde hace 31 años.
El tobogán en el cual está metido Boca parece no tener final, y en este contexto resulta un enorme alivio que falten dos semanas para el clásico con Racing, en una Bombonera donde seguramente los hinchas y socios expresarán su descontento.
Boca da lástima y nadie en el club parece tener claro cómo dejar atrás esta grave crisis futbolística. Ahora tendrá quince días hasta su próximo partido, que será Racing en La Bombonera.
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