En un fin de semana sin acción, el cuerpo técnico tiene como prioridad que aquellos jugadores tocados se pongan a punto para el duelo en Liniers. Figal y Langoni se sumarían al grupo este viernes tras sus lesiones.

Sin la obligación de tener que jugar este domingo, en Boca se piensa a esta jornada de viernes -y también al fin de semana en general- como una buena oportunidad para que varios de la lista de jugadores lesionados y tocados se recuperen en vistas al partido con Vélez que tendrá lugar en una semana. La idea es que en el entrenamiento matutino de hoy, por ejemplo, Nicolás Figal y Luca Langoni ya puedan entrenarse a la par del grupo y vuelven a ser una opción para Diego Martínez.

El zaguero dejó atrás el desgarro en el gemelo de su pierna izquierda y ya se movería con normalidad tras el cuadro gripal que lo marginó de la práctica de ayer. Para el entrenador será clave poder contar nuevamente con el ex-Independiente, fundamentalmente porque Marcos Rojo, expulsado con Platense, no estará disponible y deberá ocupar su lugar en la zaga.

Langoni camina por una senda similar: ya cumplió los tiempos estimados de recuperación de la lesión en el aductor y de no mediar imprevistos ya podrá trabajar junto al resto de sus compañeros de cara la cita en La Bombonera del viernes 14 de junio.

La situación de Edinson Cavani dependerá de cómo sigue la molestia en su tobillo que lo dejó afuera del choque con el Calamar de la fecha pasada. Por ahora trabaja de manera diferenciada, pero como todavía hay tiempo se espera que esté en óptimas condiciones para reaparecer en el once con el Fortín. Por su parte, Ezequiel Fernández, que fue desafectado de la Sub-23 por una molestia, finalmente no tiene ninguna lesión y hay optimismo de que pueda jugar en la última fecha de la Liga Profesional antes del receso por la Copa América.