Ángel Romero quedó en el ojo de la tormenta tras una brutal patada a Andrés Herrera que terminó con una fractura de peroné.
Sin embargo, el paraguayo no fue el único jugador al que se le soltó la cadena en un entrenamiento; hace algunos años Agustín Orión también tuvo sus minutos de furia y castigó con una brutal patada a Leandro Paredes, quien estaba dando sus primeros pasos en el Xeneize y hoy es figura del PSG y patrón del mediocampo en la Selección.
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