Allá por junio de 1996, Boca peleaba cabeza a cabeza el campeonato local con Vélez Sársfield, hasta que llegó el momento que se enfrentaron entre sí en el José Amalfitani, donde el Fortín goleó al Xeneize en una noche plagada de polémicas.
El arbitraje de Javier Castrilli se llevó todos los flashes, principalmente porque expulsó a Diego Armando Maradona, quien consideró injusta la roja y a partir de allí, comenzó un desfile de frases inolvidables por parte del Diez. “La gente no se va a comer este garrón”, comenzó frente a las cámaras, mientras el cotejo estaba parado por el tumulto dentro y fuera del campo de juego.
El genio del fútbol mundial fue a pedirle explicaciones al juez principal, quien ni se inmutó frente a él. Lo único que dijo ante los micrófonos, previo al cruce con el Diez fue: “Maradona no sigue”.
En el mano a mano, las palabras del astro fueron de súplica: “Maestro, yo soy jugador. Explíqueme”. Mientras tanto, Castrilli seguía como una estatua, por lo que Navarro Montoya disparó: “Dejá, no te va a contestar” y allí Pelusa estalló de bronca y soltó: “Si no me contesta es un botón”.
Hoy se cumplen 25 años de aquel hecho histórico. Dale play, revivilo y dibujate una sonrisa para extrañarlo un poco menos a Dieguito.
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