Argentina venía del gol agónico de Palermo en El Monumental bajo una lluvia torrencial de película y tenía que jugarse la clasificación al Mundial de Sudáfrica nada menos que en el Centenario frente a Uruguay.
Luego de un encuentro reñido, la Albiceleste logró la victoria por la mínima de la mano de Mario Bolatti, quien fue el que puso el broche final para obtener el boleto que fue tan sufrido obtenerlo.
Finalizado el encuentro llegó el tan ansiado desahogo: Maradona, quien era DT de la Albiceleste en ese entonces, rompió en llanto tras el objetivo y se abrazó nada menos que con la persona que lo dirigió y lo llevó a lo más alto en México 1986: Carlos Bilardo. Un abrazo que emociona.
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