El español demostró por que es el Rey del polvo de ladrillo y se sacó de encima al búlgaro en sets corridos.

Montecarlo no es el patio de su casa, pero puede andar cerca de eso para el mallorquín Rafael Nadal. Es que el ex número uno del mundo se pasea por el polvo de ladrillo del Principado como pez en el agua y en este jueves de octavos de final se deshizo de manera sublime del búlgaro Grigor Dimitrov, a quien derrotó por 6-1 y 6-1 para meterse en los cuartos de final.

Nadal venía de conseguir una excelente victoria ante el argentino Federico Delbonis en el debut en arcilla tras más de seis meses sin competir en la superficie. Su último torneo en este suelo había sido Roland Garros, en donde se había consagrado por decimotercera vez, en el mes de octubre y este jueves, ante Dimitrov, dio cátedra de cómo jugar un partido en polvo de ladrillo, destrozando al búlgaro en tan solo cincuenta y cinco minutos.

Ahora, el mallorquín se instaló en los cuartos de final y se medirá ante el ruso Andrey Rublev, vencedor del compatriota de Rafa, Roberto Bautista Agut, en los octavos de final, en tres parciales. Será el tercer duelo entre ambos, en un historial que pertenece al español por 2-0 en los antecedentes, aunque ninguno se dio en superficies lentas.