El número uno del mundo zafó una vez más y se metió entre los mejores dieciséis tras vencer a Fritz en el último turno del viernes australiano.

A veces puede que haya momentos de zozobra, y a veces parece que no los hay. Hoy fue uno de esos días en donde sucedió justamente lo primero en Novak Djokovic, quien estuvo a punto de ceder su match en Australia, pero que finalmente lo reflotó y accedió a los octavos de final, tras un tremendo encuentro ante Taylor Fritz.

El serbio número uno del mundo se impuso al estadounidense, vigésimo séptimo cabeza d serie, por 7-6 (1), 6-4, 3-6, 4-6 y 6-2, en tres horas y veintisiete minutos de juego, para así hacerse acreedor de uno de los mejores dieciséis lugares en el cuadro masculino de singles, en el evento que defiende de la pasada temporada.

Nole, quien venía de pasarla mal ate Frances Tiafoe en la segunda ronda y que también tuvo que transpirar más de la cuenta para sacarse de encima un duelo durísimo, ahora buscará ir por los cuartos de final, cuando se mida el próximo domingo ante el canadiense Milos Raonic.

El duelo entre ambos será el duodécimo en el historial y cabe destacar que, hasta el momento, Djokovic jamás cayó ante el canadiense. El último data de la final del Masters 1000 de Cincinnati, del último año, en plena pandemia, cuando Nole se impuso en tres sets y se quedó con el título de aquel certamen por segunda vez en su carrera.