El chileno, entrenador de Thiem, contrajo el virus y es duda su presencia en el primer Major del año.

Si bien el austriaco y tres del mundo Dominic Thiem está ya en Australia, realizando el aislamiento correspondiente para disputar la ATP Cup con su país y el primer Grand Slam del año, no todas son buenas noticias para él, ya que su entrenador, el trasandino Nicolás Massú, fue diagnosticado con COVID-19 y así su presencia en el continente oceánico es aún una duda.

Massú acompaña a Thiem desde comienzos del 2019, tras la serie de Copa Davis entre Austria y Chile en el continente europeo. A partir de allí, los resultados de Domi no solo fueron excelentes, sino que resultaron los mejores de su carrera, con dos finales de Grand Slam y su primer título en uno de ellos, en Estados Unidos, tras vencer a Alexander Zverev en la definición del último año.

No obstante, la presencia de Massú, en esta ocasión, se ve perjudicada por el virus que contrajo el chileno, quien se encuentra realizando el aislamiento pertinente en su residencia de Miami, en la Península de La Florida, y está a la espera de su alta médica para poder viajar a Australia, con el aval de la organización.

Lo cierto es que Thiem, con el trasandino en el banco, supo ser finalista de la pasada edición del Abierto de Australia y estuvo a nada de llevarse el título en la final, donde finalmente cayó ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, en cinco apretados parciales.