El británico tiene planeado jugar el Grand Slam en la Gran Manzana, pero sabe que su condición física no es óptima tras tanto tiempo de inactividad por el virus y la lesión que traía previamente.

Los tenistas se preparan para la vuelta de Tour en los Estados Unidos en un par de semanas, y Andy Murray es uno de los que se refirió al tema sobre cómo será su participación en los eventos que se darán en el contexto del retorno profesional de la actividad en el país del Norte de América, donde además del Grand Slam se jugará el Masters 1000 de Cincinnati la semana previa.

El británico confesó que aún está en duda su participación en el cuadro principal de la cita en Ohio, ya que está deliberando con su equipo si jugar la clasificación previa o no, más allá de saber que puede pedir y seguramente la confirme la invitación especial que le puede otorgar el torneo de Masters 1000.

Esta línea de pensamiento en el ex número uno del mundo surge debido a que hace diez meses no compite profesionalmente y su ranking no le permite entra directamente al Main Draw de Cincinnati, razón por la cual, no sería una mala idea acumular un par de partidos para agarrar ritmo de juego y tenerlo como parámetro para lo que será la cita del próximo Major en la Gran Manzana.

Lo cierto es que el campeón del evento del año 2012 no se quiere perder estar en Nueva York y espera con ansias que el torneo definitivamente se juegue, a pesar de la inactividad en la que estuvo envuelto el deporte por el COVID-19 que aún azota a todo el planeta. Con el regreso de Andy a las canchas, el show, sin dudas, estará garantizado.