El serbio reconoció que en aquel año, tras los cuartos de final de Roland Garros, tuvo un momento en el que se le cruzó por la mente colgar la raqueta para siempre.

El ranking de la ATP es muy cruel para muchos tenistas y es uno de los límites que encuentran los profesionales cuando se plantean una y otra vez su continuidad en el circuito profesional. No obstante, parece ser que esto no pasaba en el cerebro del hoy número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien en el año 2010, tras perder en los cuartos del Grand Slam de París, Roland Garros, con el austriaco Jurgen Melzer.

El serbio reconoció ante el medio italiano Sky Sports que, en aquel momento, a pesar de ser el tres del planeta y de haber sido campeón de Australia hacía algunas temporadas, la idea de retiro se le cruzó por su mente, tras no encontrar el camino y ver todo negro, a pesar de sus buenos resultados y logros en el mundo de la pelotita amarilla y las raquetas.

“En 2010 perdí ante Melzer en cuartos Roland Garros y estuve llorando bastante. Pensé en dejar el tenis porque lo vi todo negro. Sabía que podía hacer más, pero perdía partidos importantes ante Federer y Nadal. Aquel partido con Melzer, me liberó. Me quité la presión y empecé a jugar de forma más agresiva. Fue mi punto de inflexión”, fueron las palabras de Nole, dando su punto de vista sobre lo sucedido en el pasado.

Lo cierto es que hoy por hoy, el serbio es uno de los mejores tenistas de la historia, sino el tercero, en un pódio que comparte, justamente, con Roger Federer y Rafael Nadal, en una época del tenis que gobiernan desde que comenzaron a jugar y entre ellos se reparten todos los grandes logros, con algunas excepciones esporádicas.