El alemán supo ser número dos del mundo y uno de los tenistas más poderosos de los finales del siglo pasado y de principios de este. Hoy es el director del torneo de Indian Wells.

Una de las siluetas más conocidas del tenis durante los últimos años de la década de los noventa y los primeros años del 2000 en el mundo del tenis era la de un alemán, de pelo largo, que con un revés a una mano único y una derecha explosiva, alcanzó el número dos del mundo y se instaló en los primeros planos del tenis durante casi quince años completos y su nombre era Tommy Haas.

Con un tenis violento y una adaptabilidad envidiable para cada una de las superficies, Haas supo ganarse un gran lugar en el mundo del tenis en los últimos años del siglo XX y luego, a pesar de algunas lesiones, nunca se fue de los primeros planos, logrando así extender una carrera de manera más que exitosa.

No obstante, el tenis, poco a poco, con su edad, lo fue alejando de las canchas y su nivel empeoró debido a su estabilidad física, lógica de sus años y por la imposibilidad de no poder adaptar su juego a sus limitaciones, algo que logró perfectamente Roger Federer, y que aún lo mantiene al suizo siendo uno de los Top 5 indiscutidos de la actualidad.

Por estos días, el alemán, lejos de haberse dedicado a otro ámbito, se mueve en el mundo del tenis, pero desde otro lugar, ya que hoy ocupa el lugar de director general del torneo Masters 1000 de Indian Wells y logró, poco a poco, desde que llegó al mismo, instalarlo como el mejor torneo de esa categoría para jugadores, periodistas y espectadores, robándole ese sitio a su sucesor, el de Miami, el cual era considerado el quinto Grand Slam, algo que, gracias a Haas y a la buena organización en el desierto de California, quedó en manos de Indian Wells.

Dejamos a continuación algunas de las perlitas de Tommy Haas en el mundo del tenis profesional: