Desde Más Tenis repasamos uno de los partidos épicos del recuerdo en uno de los torneos que se estaría disputando pronto en el calendario de no ser por lo que está sucediendo a nivel global. Coria vs Ferrero, semifinal del Principado, abril del 2005.

Guillermo Coria y Juan Carlos Ferrero se enfrentaron en las semifinales del Principado en el 2005 siendo los últimos dos campeones del evento. El partido quedó para el Mago de Rufino, quien tomó aquel encuentro como una especie de revancha de lo sucedido en el 2003, cuando el Mosquito se adueñó del certamen tras vencerlo en la final por 6-2 y 6-2 y así comenzar su camino espiral hasta la conquista de Roland Garros de aquella temporada.

Lo realizado por ambos tenistas en esas semifinales del año 2005 fue abrumador para los ojos de los fanáticos del tenis. Sencillamente, sensacional. Peloteos largos de fondo, ángulos imposibles para cualquier tenista formado en otro tipo de superficie y drops por doquier mantuvieron en vilo a todos los espectadores que estuvieron presentes aquel sábado en el estadio principal del Country Club de Mónaco.

Lo cierto es que el marcador terminó en un 6-2 y 7-5 en favor del Mago argentino, quien en todo el transcurso del primer parcial no el dio siquiera una chance a su rival español y que en la segunda manga remontó un 0-4 para finalmente llevarse el parcial por 7-5 y acceder a la final, sabiendo que al otro día debía enfrentar a la sensación de aquellos días en el polvo de ladrillo, un tal Rafael Nadal, quien haba vencido en el torneo, nada más ni nada menos, que a Gastón Gaudio, quien era el campeón vigente de Roland Garros y junto con Coria y Ferrero, uno de los mejores jugadores del mundo sobre polvo de ladrillo.

El partido marcó una bisagra para Coria, quien venía de no tener una gran semana hasta allí y en esa semifinal demostró que todavía tenía un hambre de gloria increíble en su ser luego de la final perdida en París el año anterior ante el Gato Gaudio. Además, significó una revancha increíble de la paliza que le había dado Ferrerro dos años antes en ese mismo estadio, en al definición, cuando se llevó el Masters Series tras vencerlo con gran comodidad en sets corridos. Esta vez, la historia, resultó diferente y el Mago le dio un baile de aquellos que quedará para siempre en la memoria de los fanáticos del tenis.