El serbio se coronó en el Rod Laver Arena en un encuentro increíble ante el austriaco Thiem y se quedó con su octavo título en el certamen oceánico.

Novak Djokovic fue una fiera suelta en terreno australiano durante las últimas dos semanas y el serbio terminó de coronar un andar excelente ante el austriaco Dominic Thiem, a quien derrotó por 6-4, 4-6, 2-6, 6-3 y 6-4 para así adueñarse de la corona por segundo año consecutivo y por octava vez en su carrera.

Quien a partir de mañana será el nuevo mandamás del ranking de la ATP doblegó a Thiem en un encuentro que duró cerca de cuatro horas y en donde el austriaco jugó mejor. Es más, si el análisis es hilar fino con cada una de las jugadas y los momentos, Djokovic mereció menos que el austriaco, pero los puntos importantes decidieron que la balanza se inclinara para el lado del serbio, quien finalmente, tras remontar una desventaja de dos sets a uno, cerró el match en cinco parciales y festejó por segundo año consecutivo en el Rod Laver Arena.

Con el certamen en su bolsillo, Djokovic puede estar más que tranquilo que lo producido en Australia lo ayudará a retomar el control del ranking de la ATP a partir de este lunes próximo y, además, lo dejará como el máximo campeón de títulos en el certamen australiano, con ocho conquistas en toda su carrera, un número superado solamente por Roger Federer en Wimbledon y por Rafael Nadal en Roland Garros.