Se palpitaba que el duelo entre Roger Federer y Daniel Evans podía ser un lujo para los espectadores que acudiesen y así lo fue para ver el show del suizo sobre el británico, ya que Federer derrotó a Evans por 6-2, 6-2 y 6-1 y así se clasificó a los octavos de final del último Grand Slam de la temporada con un nivel superlativo.
Federer, campeón en cinco oportunidades del Abierto de los Estados Unidos, desde el año 2004 hasta el 2008, en forma ininterrumpida, no tuvo grandes inconvenientes para deshacerse del británico en la tercera vuelta del US Open y así meterse entre los mejores dieciséis del evento, instancia que defendía del año anterior, en la cuál había caído, extrañamente, ante el australiano John Millman.
Con un saque que funcionó a la perfección, una derecha demoledora de a ratos y unas voleas exquisitas desde todos los rincones de la cancha, el suizo se adueñó de una victoria que le perteneció desde el comienzo y así ahora, en los octavos de final, se medirá ante el belga David Goffin, con quien posee un historial favorable de 8-1, teniendo como último antecedente la final de Halle de esta temporada, con victoria para el helvético por 7-6 y 6-1.
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