El argentino cayó ante el Wild Card local Moutet en cuatro sets y se despidió del Grand Slam francés en la segunda ronda.

Guido Pella había arribado a París como uno de los favoritos en la previa por sus grandes resultados en la gira previa por Europa y por realizado en Sudamérica, donde había conquistado su primer título ATP en San Pablo y había alcanzado la final en Córdoba. Sin embargo, en Francia, en el segundo Grand Slam del año, se encontró con una pared del otro lado y un jugador exquisito como lo es el local Corentin Moutet, quien lo eliminó en cuatro sets, con parciales de 6-3, 6-1, 2-6 y 7-5.

En un encuentro raro por donde se lo mire, ya que el favoritismo de Pella no pudo aplicarse hasta el tercer parcial, Moutet pareció estar más suelto que de costumbre y, con el aval del público local de su lado, se liberó como nunca con su tenis para hacerse con comodidad de los primeros dos parciales. En el tercero, el argentino dominó con autoridad desde la línea de base y puso el asunto un tanto más parejo, sin embargo en el cuarto, se vivieron los hechos más difíciles de explicar, ya que el francés, de estar 5-0 arriba en el marcador, se encontró 5-5- en tan solo un par de minutos y parecía que la definición se estiraría un tiempo más, hasta que sacó la magia que lo caracteriza y sentenció el encuentro para su lado.

El argentino así quedó eliminado de un torneo en el que las expectativas de verlo en la segunda semana eran muy altas, por su momento, por su tenis y, sobre todo, por su seguridad mental en algunos de los torneos previos.

Moutet, invitado especial de la organización, se metió por primera vez en su carrera en la tercera ronda de un Grand Slam y, con tan solo veinte años, se perfila como uno de los atractivos más grandes de la rama masculina de singles en Roland Garros.