Comenzó Roland Garros y el primer día de competencia dio como máximo resultado el retorno de Federer a París con victoria. El resultado fue un cómodo encuentro en sets corridos para su Majestad ante el italiano Sonego.

Diez temporadas después de haber conseguido el hito máximo en su carrera sobre el polvo de ladrillo, Roger Federer volvió a presentarse en la capital francesa para disputar una vez más el certamen de Roland Garros y el encuentro que jugó ante el italiano Lorenzo Sonego fue con un éxito rotundo. El suizo se impuso 6-2, 6-4 y 6-4 y avanzó a la segunda ronda, donde se medirá ante Oscar Otte por un lugar en la tercera instancia.

La producción de Federer comenzó casi a la perfección. En no más de cuarenta y cinco minutos, el ex número uno del mundo le hacía pesar su supremacía al joven italiano Sonego, quien parecía entre asustado y perdido en el court central de Roland Garros durante gran parte de los dos primeros sets, con el marcador en favor del suizo por 6-2 y 4-0. Sin embargo, fue allí donde el derrotado hizo el click, emparejó mucho el trámite del encuentro y el mismo pasó a disputarse desde otra perspectiva y, aunque el esfuerzo del tano no haya alcanzado, la imagen con la que dejó Roland Garros será para recordar y tener en cuenta de ahora en más en sus presentaciones en el Tour.

Federer selló su victoria en sets corridos y cosechó un triunfo en Roland Garros tras algunos años ausente, pero en un terreno donde se consagró en el año 2009, en su único torneo ganado en la tierra batida de París. Ahora, por un lugar en la tercera instancia, se medirá ante el alemán Otte, lucky loser, quien se impuso en la primera ronda al tunecino Malek Jaziri en cuatro sets.